miércoles, 28 de enero de 2009

Mi primer tatuaje

Bueno, si, como todo autodidacta del asunto, las primeras rayas las hice en patitas de chancho, pero ahorrémonos esas escenas para pasar a lo interesante: no iba a rayar a nadie antes de saber por mi mismo cómo era ser tatuado por mi.

Años de buscar un diseño que me gustara y dejara conforme y fuera increíble visualmente y con significado... y bueno, no es fácil llegar a encontrarlo, así que loco por probar la máquina, usé el primero que se me vino a la cabeza: el diseño de la carcasa de mi máquina. Todas son diferentes, y la suerte me mandó esta directo, así que con el significado de ser el sello de lanzarme a tatuar, le dediqué el primer diseño a esta decisión. Primero, a trabajar la línea, en un lugar accesible (pero doloroso) como el tobillo, para ser el primero, debo decir que me costó equilibrar técnica, pedal, tinta, limpieza, aguantar el pinchazo, repasar (estaba aprendiendo a calibrar la máquina), pero creo que valió la pena!



Poco más adelante, una vez probada la cicatrización, que hay que decir que no quedó de lo mejor, ya que al parecer faltó potencia a la máquina, y sobró profundidad de entrada de la aguja, procedí a meterle color. La idea era dejarles centros rojos y relleno de negro, para probar color y relleno a la vez. traté de difuminar entre negro y rojo, pero es tan pequeño que apenas se notó. Hace poquito lo repasé con tintas acrílicas, ya que lo primero fue con tintas vegetales, y al fin quedé contento con el primer tatuaje en mi. Ya estamos diseñando un segundo, con mayor dificultad, pero con mucha más experiencia y soltura que este primero!

1 comentario:

Unknown dijo...

ni un brillo tu tattoo